viernes, 5 de octubre de 2018

Manga: Chicken Club

¡Hola a todos! He decidido volver con una entrada de manga de mi autora favorita.

Autora: Asumiko Nakamura
Titulo original: 鶏肉クラブ (Toriniku Kurabu)
Título en español: Chicken Club
EditorialMilky Way Ediciones
Año: 2002/2015 en Japón // 2018 en España
Tomos: 1
Precio: 8,50€ por tomo
Traducción: Maite Madinabeitia 

Es el tercer tomo de la colección de Asumiko Nakamura que está licenciando Milky Way en España, siendo los dos primeros tomos La respiración de Copérnico (ya reseñados).

Los tres tomos que le siguen a Chicken Club, corresponden a los del manga J no Subete, también reseñados anteriormente en el blog y que ya se han publicado en España.

¡Tengo ganas de ver cómo queda la colección completa!

Vamos con la sinopsis de Milky Way:
"Antología de historias con un marcado componente erótico como hilo conductor entre los diferentes personajes que pueblan esta obra, cuyos protagonistas principales se ven arrastrados por sus instintos más básicos en aras de consumar sus fantasías más desenfrenadas..."

A ver... es verdad. 
Se trata de un tomo único con nueve historias cortas en las que el sexo es el tema principal (sexo hetero, homosexual y de otras clases que no quiero mencionar).
Y como siempre advierto: es Asumiko Nakamura, habrá cosas siniestras que preferirías no haber leído y otras con las que te partirás de risa, pero nunca sabrás cuál es cuál hasta que leas.

Pero sobre todo, es un manga que se necesita leer sin ningún tipo de spoiler sobre las historias porque es que son tan random que si te lo cuentan no tiene gracia. Algunas me gustaron mucho y otras son un poco meh. Pero si os gusta esta autora es un joyita que deberéis tener en la estantería porque oh my god.

Así que para terminar esta reseña express, os dejo unas de imágenes de diferentes historias para apreciar el dibujo y al final un pequeño monólogo de una de ellas para dejaros los dientes largos (que podéis ignorar si queréis comprar el manga).

 [...] Así que eché a nadar. Mientras surcaba las olas una sirena se acercó a mí. 
Sus pechos eran un sueño hecho realidad. 
Como no tenía coño, seguí nadando. 
Nadé y nadé un poco más hasta encontrarme con un tiburón. 
El tiburón tenía coño, pero no tetas. 
Tendría que haber dejado que la sirena me hicira una cubana. [...]

Y hasta aquí la entrada de este estupendo manga. (Si os habéis reído con lo de arriba pls decídmelo y compartimos risas estúpidas).

¡Hasta la próxima!

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