martes, 22 de marzo de 2011

Un encuentro inesperado

Siempre había dicho que mi día de la suerte era el 17. Suelen pasar cosas inusuales ese tipo de días, pero lo que no sabía era que me pasaría algo parecido a lo que ocurrió.
Concierto de Miyavi... 16 de marzo de 2011... "¡Vaya! ¡Qué pena que no sea el día 17!" me dije.


A la mañana siguiente, me desperté temprano, debía viajar de nuevo a Tenerife.
Llegar al aeropuerto, facturar las maletas... Vamos, lo típico.

Después de estar por ahí paseando, comprando cosas y demás, decidimos comer algo.
Fuimos a un sitio de estos que te sirves tu mismo en una bandeja, que parece un bufet pero de poca cosa como bocadillos, dulces y refrescos.
Yo cogí un Acuarius de naranja y un sandwich de pollo (aunque aquello no parecía pollo, pero bueno) y me senté en una de las mesas que había libres dentro del local.

Al poco rato, veo pasar a un grupo de japoneses, con sus mascarillas y cargados con mochilas, y se colocaron en una de las mesas que había fuera.
Empecé a vocear que en Barcelona había un montón de japoneses y que no era justo, que también debería haber muchos en Tenerife, cuando, de repente, uno de ellos entró y se puso en la cola para coger lo que, supuestamente, debía ser su desayuno.

lunes, 21 de marzo de 2011

My Fuckin' Samurai Guitarrist from Tokyo to Spain

WHAT'S MY NAME? WORLD TOUR 2011 [16.03]

Tras despertarme aquella mañana a las 7:00, lo primero que hice fue vestirme y desayunar lo mínimo.
Ya estaba preparada para ir a la Sala Apolo donde, supuestamente, repartirían números a partir de las 9:00 para que no estuviésemos haciendo cola y molestando en la calle. Así, nos podíamos ir a casa y regresar justo antes del concierto sin perder el sitio.

Pero había muchísimo tráfico y llegué casi a esa hora. Sin embargo, no habían comenzado a repartir. Parece ser que al final empezarían a las 10:00.


Con mucho frío y entre que llovía y paraba de llover, esperé en la cola, sin paraguas, como Dios manda.
Se retrasaron un poco, pero finalmente la cola se movía hacia delante y los que ya tenían número se iban yendo del lugar.
Conseguí el número 102.

Luego volví, hicimos unas compras y seguidamente almorzamos para después comenzar a prepararme y estar totalemente lista para ese tan esperado concierto.